Diego Pablo Simeone se ha quitado un problema de encima con la salida de Matheus Cunha. El técnico del Atlético de Madrid tiene una plantilla bastante desequilibrada, en la que cuenta con más delanteros que centrales pese a que suele apostar por dos delanteros y tres centrales en sus onces. Ahora, tras el adiós del brasileño, los cambios obligados llegan a su fin.
Y es que el Cholo, partido a partido, parecía verse obligado a dar minutos siempre a todos sus delanteros. A principio de temporada, por poner un ejemplo, Álvaro Morata y Joao Félix eran titulares, mientras que Antoine Griezmann siempre entraba en el 60'. Luego, en el tramo final, Ángel Correa y Cunha casi siempre tenían minutos.
En el tramo previo al Mundial, Griezmann se adueñó de la titularidad y Joao Félix se cayó del once. Pero el plan no cambiaba: reparto de minutos y los cinco delanteros gozando de oportunidades en casi todos los encuentros.
Un problema de exceso de delanteros que ahora llega a su fin. Morata era el único '9', con Joao Félix había problemas si no jugaba, Griezmann contaba con la confianza del Cholo, Correa trabajaba más que nadie y Cunha merecía más minutos en este Atlético.
Sin Cunha, el reparto será ahora algo distinto, con cuatro delanteros para cuatro puestos y la opción de que Griezmann juegue desde la medular, tal y como se vio en el Mundial, algo que ya hizo Simeone en varios partidos este curso. Si además sale Joao Félix, Morata y Correa ganarán aún más protagonismo... siempre y cuando no llegara otro delantero como Borja Iglesias.