Simeone le señala después de un año de vaivenes en el Atlético de Madrid

De cara al Atlético de Madrid-Barcelona de este domingo en LaLiga Santander, Diego Pablo Simeone volvió a apostar por la dupla ofensiva formada por Joao Félix y Antoine Griezmann. Una decisión que tuvo un gran damnificado, Álvaro Morata, suplente después de un año en el que no termina de encontrar la regularidad necesaria.

El delantero madrileño fue suplente en el partido ante el líder, el más importante del conjunto rojiblanco desde la vuelta del Mundial de Qatar. Salió en la segunda parte y apenas pudo influir para que el equipo buscara un empate que no llegaría finalmente, dejando al Atlético fuera de los puestos de Champions.

Un nuevo palo para Álvaro Morata en una temporada 22/23 que se ha convertido en todo un carrusel de sensaciones para él. Es el año de su regreso al Atlético de Madrid después de dos campañas de cesión a la Juventus, que no quiso pagar los 40 millones de euros de su cláusula de compra.

Su tremenda racha de goles en pretemporada convenció a Simeone para darle la titularidad en el arranque de la temporada. Morata respondió con un doblete ante el Getafe en el primer partido liguero que no ha tenido excesiva continuidad desde entonces.

En 23 partidos disputados esta temporada con el Atlético de Madrid, apenas suma seis goles, todos ellos en LaLiga habiéndose quedado sin marcar en UEFA Champions League. Unas cifras que contrastan con su rendimiento con la selección española, con la que ha marcado casi los mismos gracias a sus tres tantos en el Mundial de Qatar y su gol a Portugal en la Nations League.

Esto ha llevado a Simeone a dejarle en el banquillo en uno de los partidos clave de la temporada, a pesar de que marcó al Elche en el anterior compromiso en LaLiga. La salida de Matheus Cunha y la situación de Joao Félix en la rampa de salida no han servido para darle las llaves de la titularidad a un Morata que no ha encadenado gol en partidos consecutivos en toda esta campaña.