El Atlético de Madrid ha sacado un punto del Santiago Bernabéu a pesar del arbitraje de Gil Manzano. En un partido sin demasiada tensión, el árbitro se quiso convertir en protagonista con una expulsión por roja directa a Ángel Correa que marcó la segunda parte, aún con 0-0 en el marcador.
Se marcharía triste el colegiado al final. El mismo colegiado que se iba hace unos años con una bolsa de regalos del Real Madrid del estadio de La Cerámica. El mismo colegiado que expulsó a Diego Costa en el Camp Nou y que escribió un acta que propició una sanción de ocho partidos. Cuando no es él es Soto Grado, cuando no es otro. La historia es la misma al visitar Chamartín.
En esta ocasión, al menos, el Atlético rescató un punto. José María Giménez puso el 0-1 en inferioridad numérica, pero Álvaro Rodríguez lo igualó en el tramo final. La historia de casi siempre ante un Real Madrid sin fuerzas, en un partido sin demasiadas ocasiones en el que pasaron poquitas cosas y que tuvo al colegiado como principal agitador.
Para el Atlético, un punto en su lucha por la tercera y cuarta plaza. Para el Real Madrid, dos puntos menos que le dejan en la lona para luchar por el título liguero. Para los árbitros, otra noche negra en un mes negro salpicado por los pagos a Negreira. ¿Por qué el Madrid no firmó aquel documento?
El mejor del Madrid Gil Manzano, con diferencia.