El Atlético de Madrid afronta el tramo final de la temporada en un momento dulce para la plantilla. Diego Pablo Simeone ha notado una mejoría en todas las líneas y el nivel rojiblanco se ha visto beneficiado gracias a la metamorfosis de Antoine Griezmann y Rodrigo de Paul.
Ambos han vivido situaciones similares desde hace ya unos meses. El que más difícil lo tuvo desde el principio fue el francés en su reencuentro con los aficionados colchoneros después de fracasar en el Barcelona. El Metropolitano no olvidaba su marcha a un rival directo y aún se recuerda el enfrentamiento de Mario Hermoso con los ultras por el regreso de Antoine.
Si a eso se le sumaba su alto salario y el rompecabezas con su contrato en las primeras semanas de la competición, Griezmann veía que lo que fue su casa en el pasado se había convertido en un terreno hostil.
Respecto al caso del argentino, su camino fue siendo más duro conforme avanzaba la temporada. De Paul no terminaba de cuajar en el Atlético ya que su implicación dejaba mucho que desear. Desde que se perdió el partido liguero contra el Sevilla en octubre para ir a una gala de premios en Miami, su relación con la afición cambió.
Volvió como Campeón del Mundo con Argentina y fue silbado en el estadio rojiblanco, una muestra que hacía evidente que su relación estaba rota por todas partes. En invierno tuvo varias ofertas para salir y la Serie A era su destino más factible dada las circunstancias. Se encontraba en una encrucijada para el futuro y finalmente se terminó quedando para ganarse de nuevo el cariño.
El técnico argentino siempre ha sido la persona que más confianza ha tenido en los dos futbolistas. Fue decisión suya que los dos llegasen al Atlético y ha sido capaz de sacar la mejor versión, sobre todo la de Griezmann.
El francés vivió su mejor época con la camiseta colchonera pero en Barcelona perdió gran parte de su esencia. Al volver de la mano de Simeone, el galo fue recuperando poco a poco su nivel hasta tal punto de que ha vuelto a ser la estrella del equipo y se ha ganado de nuevo al metropolitano.
Con de Paul sigue el camino para convertirle en un jugador crucial en la segunda línea y dar motivas para considerarle un gran fichaje. Por el momento, ambos están demostrando que deben continuar y que los errores del pasado deben quedarse ahí.
Griezmann odiado jajajj. Un referente en Francia y Atl.Madrid.300kls si lo quiere el barsa otra vez jojooo