El Atlético de Madrid- Mallorca no empezó fácil para los colchoneros. El duelo liguero tenía una esencia especial con el aniversario por los 120 años de historia pero no tardó en llegar el primer golpe rival. Cuando los rojiblancos estaban siendo superiores invadiendo el área rival, un córner en contra le valió a Nastasic para cabecear solo al segundo palo. La impaciencia crecía cuando Santana anuló el penalti a Nahuel Molina pero, cuando todo parecía una derrota provisional a descanso, llegó la jugada clave de Rodrigo de Paul.
En el minuto 47, Antoine Griezmann remató muy cerca de Rajkovic y, en el despeje del portero. el balón le quedó muerta al argentino para fusilar a placer y poner el tanto del empate en el último suspiro. Gracias a su gol, los rojiblancos se fueron con una imagen positiva para comenzar la remontada en la segunda mitad.