Quedan cinco jornadas para acabar la temporada. Cinco jornadas para dar por finiquitado un curso que empezó torcido para el Atlético de Madrid, que aún así está cuajando una segunda vuelta sobresaliente que le alza ya a la segunda posición. Eso en lo deportivo, pues en lo contractual y en cuanto a planificación se mira ya al próximo curso. Y todo ello con la duda para los aficionados de Jan Oblak y Thomas Lemar.
Y es que el pasado verano, el Atlético filtró a los medios que Lemar había renovado hasta 2027 y Oblak, hasta 2028. La idea pasaba por hacer oficiales las dos operaciones los días posteriores, en una o dos semanas a más tardar. Pero estamos en mayo de 2023 y esas oficialidades nunca han llegado.
Oficialmente, Oblak y Lemar acaban contrato en apenas un mes, en junio de 2023, por lo que en teoría se podrían ir con la carta de libertad. Extraoficialmente, los dos han renovado. O eso se supone, porque el Atlético, especialista en operaciones fantasma, no ha llegado a anunciar las ampliaciones de contrato del francés y el esloveno, piezas importantes en los esquemas de Simeone una temporada más.
Ya pasó el verano pasado algo similar con Felipe, quien renovó por un año más sin que nunca se hiciera oficial. Habrá que ver si sucede también con Witsel, quien firmó sólo un año pero en teoría tenía una cláusula para renovar hasta 2024 si disputaba 25 partidos o más, algo que ya ha sucedido. En el camino, otras 'operaciones fantasma' como la renovación de Morata que jamás se anunció (hasta 2024), la compra y venta de Germán Berterame el pasado verano, la rescisión de contrato de Santiago Arias o la ampliación de la cesión de Griezmann el pasado verano por un año más, por decir algunas de las más recientes.