7 millones de euros. Esa es la diferencia que hay entre ser segundo y ser tercero. En tercer lugar ha quedado finalmente el Atlético de Madrid, que ha cosechado un empate en el partido ante el Villarreal CF marcado, de nuevo, por la polémica arbitral, con algunas jugadas que rozan incluso lo grotesco.
Jackson marcó el 1-0 tras un error de Barrios y Correa el 1-1 tras una maravilla a balón parado de Griezmann. Luego llegó el primer escándalo: Mandi evitó el 1-2 de Griezmann en la línea de gol con el brazo. Sí, con el brazo. No pitó penalti De Burgos Bengoetxea, no señaló penalti Figueroa Vázquez desde VAR mientras Simeone se echaba una risa en la banda.
Correa volvió a marcar y Griezmann volvió a asistir en el 1-2 antes de la traca final. El Atlético se quedó con diez por una roja directa a Witsel, en este caso bastante clara. Grbic ofreció luego un repertorio de paradas hasta que acabó lesionado en una acción... en la que el árbitro no pitó ni falta, para incredubilidad del croata. Gomis, el tercer portero, entró en su lugar.
Y ya en el descuento, el canterano Jorge Pascual hizo el 2-2 definitivo... después de que Pau Torres diera un rodillazo a Morata en el inicio de la jugada. No la pitaron tampoco, claro, así que Gil Marín y el Atlético se quedan con 7 millones menos en sus arcas y un tercer puesto que, vistos los penaltis que sí se señalan en otros estadios, parece imposible de sobrepasar año tras año.
Tantos y tantos puntos robados al Atlético... una vergüenza!! Y toda la prensa madridista calladita, ya es lo normal. Sólo hay que ver los penaltis que nos han hecho en toda la temporada y SÓLO nos han pirado 1, no hace falta decir mas
7 millones dan para que el tío Floren pague la ficha de un buen futbolista, además de evitarse la humillación de quedar por debajo del vecino. El "Trampas" moviendo sus hilos, como siempre y los paniaguados de la prensa de la caverna guardando silencio, no vaya a ser que se les acabe el chollo de la manutención
Lo visto ayer no sólo fue ayer, esto viene de lejos. Lo ocurrido con nuestros delanteros, sobre todo con Morata, apunta a un plan estudiado. Vergüenza.
Siempre nos roban.