Diego Simeone se encontraba contento con las incorporaciones que llegaron en este mercado veraniego al Atlético de Madrid. Los fichajes para los laterales con las llegadas de César Azpilicueta y Javi Galán, uniéndose la firma de Çağlar Söyüncü para la zaga defensiva junto a Sebastián Mouriño permitieron reforzar una zona que tuvo muchas urgencias la pasada temporada.
Sin embargo, en esta pretemporada el entrenador colchonero ha recibido una mala noticia en forma de lesión. El charrúa Jose María Giménez no comenzará la temporada tras confirmarse que su lesión en la tibia "por estrés" le mantendrá en el dique seco más de un mes. Una baja importante de cara al choque ante el Granada. Algo que ha hecho colocar en esa posición a Axel Witsel, uno de los futbolistas que fue de los más utilizados en esa zona la campaña pasada.
Uno de los nombres que podrían disputar minutos en la zona central de la defensa es el navarro procedente del Chelsea. Sin embargo, la lesión muscular que tiene Nahuel Molina podría obligar a Simeone a colocar en el flanco a Azpilicueta. Las dos o tres semanas que estará de baja el argentino complica los plazos para llegar antes del estreno liguero, lo que hace pensar que será el internacional español quien ocupe la posición del exjugador del Udinese.
Un traspié que llega en un momento en el que el Atlético de Madrid debe seguir buscando la incorporación de un mediocampista y solucionar el futuro tanto de Joao Félix como de Álvaro Morata. Mientras que el luso parece que tiene claro que su etapa en el club colchonero está cerca de finalizar. De hecho, en el club se puso una fecha para tener claro qué hacer con el futbolista. Diferente es el caso del delantero madrileño, que podría seguir en el conjunto rojiblanco.
El precio estipulado por el club parece que no está siendo ofrecido por ninguna de las entidades que han mostrado interés por el jugador. Por lo que podría ser una temporada más jugador de la plantilla colchonera.