Joao Félix aún no es historia del Atlético de Madrid. Porque a sus desplantes, el luso aún sigue teniendo contrato con el club rojiblanco, con el que además renovó antes de marcharse cedido al Barça. El delantero forzó la situación para jugar con la camiseta blaugrana, aceptó esperar a última hora y, además, también aceptó las condiciones que le pusieron desde el Metropolitano.
La primera era renovar. Cuando se fue al Chelsea, en enero, Joao renovó por una temporada más, hasta 2027. Ahora, en su cesión al Barça, lo ha hecho por dos cursos más, hasta 2029. El objetivo de esas ampliaciones de contrato no es otro que diferir la amortización de su fichaje, que costó más de 120 millones al Atlético. Es decir, que el coste anual que el club rojiblanco paga por el luso en términos de Fair Play Financiero pasa a ser menor, ya que se divide en más años.
La segunda condición iba dirigida a su salario. En los últimos días se conoció que el Barça, que no ha pagado nada por su cesión, se hace cargo de toda la ficha del jugador. Pero es que además, el propio Joao aceptó una rebaja salarial para que el cuadro blaugrana pudiera pagarle la nómina.
Pero no sólo eso. Según informa el periodista Pedro Morata en la Cope, Joao Félix también se ha reducido su sueldo en el Atlético de Madrid un 50%. Cuando el luso regrese el próximo verano, cobrará la mitad de lo que tenía estipulado hasta ahora. Así está estipulado hasta 2029. Además, el luso sólo cobrará 400.000 euros durante sus meses en el Barça, según asegura el mismo periodista.
Esta doble operación con Joao, la ampliación de contrato y su considerable bajada de salario, permitirá al Atlético tener más margen de cara a posibles operaciones con el luso con vistas al próximo verano. Un sueldo menor, un contrato más largo y una amortización inferior a la que tenía hasta ahora. Tres condiciones ventajosas para intentar venderle definitivamente en 2024.