El Atlético de Madrid ha recuperado una versión que parecía imposible que recuperase Saúl Ñíguez. En la remontada al Cádiz el pasado domingo fue uno de los mejores del partido, algo que halagó Diego Pablo Simeone en la rueda de prensa posterior del partido en el que señaló la lucha y entrega del centrocampista.
"Es un premio a la humildad, a no darse por vencido porque pasó años complicados. Fue a Chelsea y no fue como él hubiese querido. Volvió y no jugó el tiempo que él habría querido. Pero nunca dejó de entrenar, de trabajar y ser positivo", comentaba entre otras cosas el técnico argentino.
Antes de que el Cholo le dedicase estas buenas palabras, Saúl habló después del partido para analizar su gran estado de formar y lanzando un dardo a aquellos que le situaban fuera del Atlético este verano: "No ha cambiado nada. Creo que estaba en el camino correcto. Cuando trabajas, hay que esperar el momento. No estaba nervioso, las cosas iban a llegar, soy muy cabezón y trabajo pensando que hago lo correcto. Ahora estoy pudiendo ayudar con asistencias, me falta ahora un gol, que es lo que más alegra. En mi carrera he dado pocas asistencias y más goles y me preocupa. Se trata de ayudar, contento por las asistencias, me gusta estar cerca del área y pueden pasar estas cosas.
"Cuando las cosas van mal, a veces matáis. Solo Cristiano y Messi han aguantado toda la carrera en lo alto. Hay que saber gestionar esos momentos en que bajas. Es muy difícil, siempre te llegan cosas negativas. He estado con mi círculo familiar, de amigos, he tenido suerte de ser padre, que te cambia la perspectiva. Antes era fútbol, ahora es mi familia lo más importante y disfrutar de lo que hago, jugando y entrenando", explicó.
Como bien dijo Saúl en sus declaraciones, el gol es lo único que se le está resistiendo esta temporada. Después de cuatro titularidades seguidas (tres en Liga y una en Champions)y cuatro asistencias en nueve partidos, el mediocampista no ha conseguido marcar ni un tanto.
Ñíguez ha recuperado su mejor versión como asistente, enganchando el centro del campo con los delanteros para jugar más por dentro y tener más recursos ofensivos más allá de los carrileros. Los dos únicos pinchazos en Liga (empate ante el Betis y en la derrota ante el Valencia) fueron cuando él no jugó de inicio y eso pone más en valor su emergente figura para volver a ser imprescindible en el Atlético de Madrid.