Diego Simeone tenía claros los fichajes que quería que la dirección deportiva del Atlético de Madrid hiciera de cara al pasado mercado veraniego. Para ello la dirección deportiva y Miguel Ángel Gil Marín tenían apuntados varios nombres de la plantilla para colocarles en la rampa de salida. De manera que los números terminarían equilibrados a final de la ventana de traspasos. Sin embargo, varios de ellos han terminado encontrándose entre los imprescindibles del técnico argentino.
Mientras que Joao Félix no solo era uno de esos nombres por la situación dentro de la plantilla, sus palabras en la pretemporada sobre su deseo de llegar al Barcelona hicieron el resto para estar en la pole para abandonar el Cívitas Metropolitano. No así otros como los de Álvaro Morata y Samuel Lino.
El delantero tenía muchas opciones para volver una nueva ocasión hacia la Serie A donde había vestido la camiseta de la Juventus. Esta vez, el Inter de Milán y la Roma fueron dos destinos en los que parecía que podía acabar el delantero español.
Finalmente, fue el titular del encuentro que sirvió para debutar esta edición de la Primera División ante el Granada. Tras la lesión de Memphis Depay, Simeone volvió a contar con él y se ha convertido en el hombre gol del cuadro rojiblanco. Nueve partidos en los que realizó siete goles.
En el caso del brasileño, sonó para llegar al Portugal en las filas del Braga, Oporto y Sporting Portugal. Finalmente, se quedó para ocupar un lugar en la banda izquierda. Un flanco que, tras la salida de Yannick Carrasco, ha sido el elegido para ocupar el carril del 'tres'. Una prueba que ha superado en los primeros encuentros con grandes partidos en LALIGA EA Sports.