El Atlético de Madrid cayó derrotado por 2-1 en su visita a Las Palmas en Gran Canaria en un choque en el que los jugadores rojiblancos demostraron menos tensión competitiva que los locales. Un duelo que estuvo marcado por el sorprendente doble cambio de Diego Pablo Simeone después del gol de Kirian en el que los jugadores colchoneros se quedaron parados.
El Cholo miró entonces al banquillo buscando la reacción y dio entrada a dos revulsivos habituales como Marcos Llorente o Ángel Correa. Refresco para el centro del campo y movilidad arriba con muchos candidatos para marcharse al banquillo pero no los dos que terminarían yéndose.
Simeone retiró del campo a dos referentes del equipo y del vestuario como Koke y Antoine Griezmann. Una doble sustitución sorprendente hasta para los propios futbolistas, que se marcharon contrariados hacia el banquillo de Gran Canaria.
El Atlético de Madrid jugará el próximo martes ante el Celtic en un duelo clave de Champions pero el cansancio tampoco debería ser una excusa al faltar cuatro días para el mismo. Además, los madrileños no jugaron la primera ronda de Copa del Rey esta semana al quedar exentos por su clasificación para la Supercopa de España por lo que aún extraña más que el Cholo sacase del campo a dos de sus fijos.
"Lo que buscábamos es poner gente fresca y que responda a ver si podíamos dar vuelta al partido. Por momentos el equipo mejoró para jugar un poco más adelante pero no llegamos al empate", explicó Simeone en zona mixta.