Lleva sólo 10 partidos de rojiblanco y ya se besa el escudo del Atlético de Madrid

Se especuló con una salida en verano, pero se quedó. Empezó como suplente, pero se ganó el sitio. Se lesionó hace tres semanas, pero ha regresado por la puerta grande. Samuel Lino reapareció en la goleada del Atlético de Madrid ante el Celtic y lo hizo de la mejor manera: media hora, un gol y dos asistencias para cerrar el set rojiblanco.

El brasileño, que se fogueó en el Valencia el pasado curso en calidad de cedido, ha regresado al Metropolitano para quedarse. Llegó en 2022 procedente del Gil Vicente portugués por sólo 6 millones de euros y ha demostrado madurez, cabeza y trabajo, mucho trabajo.

Samuel Lino enamora en el Atlético de Madrid

Pero también gol, que es lo más importante para un jugador ofensivo, más allá de su capacidad de adaptarse a las exigencias de Simeone. Lino marcó ante el Celtic su segundo gol de la temporada y suma también cuatro asistencias, números muy positivos teniendo en cuenta que suma 543 minutos y que se ha perdido cinco partidos.

Ante el Celtic, además, Lino se besó el escudo del Atlético tras marcar el cuarto gol. Un golazo, llegando desde la izquierda y colocándola al palo largo del portero. Acababa de entrar al terreno de juego y dejaba su sello de la mejor manera. Pero es que después tuvo más: asistió con el pecho a Morata para hacer el quinto y asistió a Saúl con algo de fortuna para el sexto.

Samuel Lino sólo ha disputado diez partidos con la camiseta rojiblanca, pero ya sabe de primera mano cómo ganarse a la afición y a Simeone. Y ante el Celtic, además, no sólo demostró compromiso sino también amor al nuevo escudo que ahora defiende.