Didier Deschamps ha decidido machacar a Antoine Griezmann con la selección de Francia. En una decisión difícil de entender desde un punto de vista deportivo, el seleccionador ha alineado al jugador del Atlético de Madrid como titular en los dos partidos ante Gibraltar y Grecia... y los dos los ha completado, jugando los 90 minutos más los descuentos.
En total, Griezmann ha jugado cerca de 190 minutos en este parón de selecciones. No ha rotado, no ha descansado, lo ha jugado todo. Y eso que viene de ser también titular indiscutible con el Atlético, con el que supera más del 90% de los minutos disputados en el presente curso.
Cabe recordar que Francia no tenía nada en juego en estos dos partidos. El primero, para colmo, era ante Gibraltar. Acabó 14-0, pero ni aún así Deschamps dio descanso al colchonero. El segundo, ante Grecia y también sin nada en juego para los galos, acabó 2-2 y, de nuevo, con Antoine disputando los más de 90 minutos que duró el choque.
La única explicación lógica a esta doble titularidad pasaría por el récord del jugador, que enlaza 84 partidos consecutivos jugando con Francia, un récord sin precedentes. Pero el problema no es que haya sido titular o haya tenido minutos, sino que ha jugado los dos partidos completos.
Esta carga de minutos contrasta, además, con la polémica del brazalete de capitán de la selección, que finalmente fue a parar al brazo de Mbappé. El jugador del PSG, al igual que todos sus compañeros, sí entró en las rotaciones y fue sustituido ante Gibraltar y entró en la segunda mitad ante Grecia.