Rodrigo Riquelme vive su mejor momento en el Atlético de Madrid. Se especuló con una cesión el pasado verano y arrancó el curso sin apenas minutos, pero sus apariciones han sido estelar y ya compite de tú a tú con Samuel Lino por el puesto de carrilero zurdo. Ante el Feyenoord, sin ir más lejos, recibió emocionado el premio a mejor jugador del partido.
Su camino al primer equipo, eso sí, no ha sido sencillo. 'Roro' se marchó cedido al Bournemouth de la segunda división inglesa en verano de 2020. Posteriormente también estuvo cedido en el Mirandés y en el Girona, pero fue la operación al club inglés la que generó cierta polémica.
Según asegura el periodista Manolo Lama en la Cope, Riquelme "desafió a la dirección deportiva del Atlético de Madrid" cuando se fue al Bournemouth. "Él, su familia y sus representantes vieron claramente que tenía una proyección tremenda y el chaval dijo: yo no estoy para jugar en el Atleti B", que por entonces militaba en la quinta categoría del fútbol nacional.
Según cuenta Lama, fue entonces cuando el club le lanzó un serio aviso: "Como te vayas, no vas a volver".
Pero Riquelme volvió. Brilló en el Mirandés, brilló en el Girona y ahora brilla en el Atlético. Aquella 'amenaza' no sirvió más que para motivarle, para que siguiera trabajando y luchando por su sueño, que no era otro que el de triunfar de rojiblanco.
A pesar de empezar sin demasiadas oportunidades, Riquelme ya suma casi 700 minutos entre todas las competiciones y su buen rendimiento le ha servido para ir con la selección española absoluta. Un paso más en una carrera que apenas acaba de comenzar, pues sólo tiene 23 años.