Las cámaras de ElDesmarque captaron el momento en el que Álvaro Morata abandonaba el Sánchez-Pizjuán cojeando y seguido muy de cerca por los servicios médicos del Atlético de Madrid. El delantero se marchó lesionado antes de tiempo y las primeras exploraciones han determinado un traumatismo con torsión en la rodilla.
Con la cara tapada por la camiseta en el banquillo, entre lágrimas, el delantero del Atlético de Madrid Álvaro Morata apenas soportaba el dolor de los movimientos de su rodilla derecha, lesionada al borde del descanso este domingo contra el Sevilla y cuyo primer diagnóstico arrojó "un traumatismo con torsión" en esa articulación, pendiente de las pruebas médicas.
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Morata abandona el Sánchez-Pizjuán cojeando tras retirarse lesionado en la primera parte. pic.twitter.com/mpEoLoCbyj
— ElDesmarque (@eldesmarque) February 11, 2024
"Ya mañana informará mejor el cuerpo médico. Esperemos que sea lo menos posible y confiamos en que sea lo menos posible", expresó Diego Simeone, su entrenador, en la rueda de prensa posterior en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, a la espera de los exámenes que determinen exactamente el alcance de la lesión del atacante madrileño.
Atendido durante unos minutos sobre el terreno por Óscar Celada y Gorka de Abajo, médico y enfermero, respectivamente, del Atlético de Madrid, Morata se levantó, se retiró del terreno por su propio pie, con la ayuda de ambos, agarrado por los hombros, para apoyar lo menos posible la articulación, y tomó dirección al banquillo, donde su rodilla fue puesta a prueba por el doctor, con los citados gestos de dolor del delantero.