El compromiso de Antoine Griezmann con el Atlético de Madrid durante los últimos años está fuera de toda duda. El galo, consciente de que había decepcionado a la afición rojiblanca con su polémica marcha al Barça en 2019, acabó regresando al Metropolitano dos años después en medio de muchos pitos, muchas críticas y una buena parte de la hinchada que no le perdonaban lo que consideraban una traición.
A partir de ahí, el francés se puso el mono de trabajo y se dedicó a trabajar. En silencio, asumiendo su nuevo rol en el club y con un compromiso máximo hasta que, poco a poco, consiguió convencer de nuevo a la afición colchonera, que reconoció su compromiso en el campo y su buen rendimiento en los últimos meses. Y hasta ha acabado cantando en medio de la grada de animación.
Compromiso que ahora vuelve a estar en duda. Porque Griezmann quiere jugar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos el próximo verano, en una doble cita que podría ser muy perjudicial a nivel deportivo... para el Atlético de Madrid.
El galo cumplirá 33 años en un par de semanas y no oculta su deseo de estar en la cita olímpica, en su país, con su selección. "Haré todo lo posible", insistió hace un par de días con la idea de estar en París 2024.
Una doble cita que, en caso de producirse, provocaría que casi no tuviera vacaciones. LaLiga acaba 26 de mayo y la final de la Champions es el 1 de junio. La Eurocopa, que se disputará en Alemania, arranca el 14 de junio, con los equipos concentrándose al menos diez días antes, y la final se disputará el 14 de julio. Y los Juegos Olímpicos arrancan de manera oficial el 26 de julio, pero la competición futbolística lo hará unos días antes.
Los Juegos de París acaban el 11 de agosto y la nueva temporada liguera podría arrancar el fin de semana del 18 de agosto, una semana después. Es decir, que en caso de que Griezmann vaya a las dos citas y llegue lejos en las dos competiciones con su selección, no tendría vacaciones en todo el verano.