Álvaro Morata ha sido uno de los grandes protagonistas del partido entre el Atlético de Madrid y el Real Betis. Para mal, primero, y luego para bien. El delantero, que atravesaba una racha preocupante de cara al gol, consiguió romper su dinámica anotando el 2-0 antes del descanso y tras un primer tiempo en el que Rui Silva le había parado un penalti y también sus dos rechaces posteriores.
"Mañana va a hacer un gol", dijo Diego Pablo Simeone en la rueda de prensa de este sábado. "Sucede a todos los delanteros. Cuando no pasan por una racha positiva en cuanto al gol siempre hay esa sensación de que falta de lo que les importa a ellos, que es el gol", explicaba el técnico argentino sobre el madrileño.
Dicho y hecho: Morata marcó ante el Betis, rompiendo su racha de 41 días y ocho partidos sin ver puerta y sin celebrar un tanto. Su último gol había sido hace más de un mes, el pasado 22 de enero ante el Granada, en Los Cármenes.
Se lo tuvo que trabajar, eso sí. A los 14 minutos, Álvaro se quedó solo ante el portero desde un costado, pero cayó el suelo sin que se decretara penalti. En el 25', el delantero, esta vez sí, provocó un penalti de Rui Silva sobre sí mismo que, tras validar el VAR su posición, él mismo se encargó de lanzar... y de fallar. El meta del Betis le detuvo el lanzamiento, pero también el primer rechace, el segundo y el tercero.
Con este tanto, Morata iguala su mejor temporada goleadora, pues ya suma 20 tantos en los 37 partidos en los que ha participado este curso, los mismos que anotó el curso 2016/2017 cuando militaba en las filas del Real Madrid. Si anota un tanto más, será el mejor año de su carrera.