En cada una de las grandes noches del Atlético de Madrid en los últimos tiempos en la Liga de Campeones siempre surgió Jan Oblak como soporte vital; del Allianz Arena de Múnich en 2016 o Anfield en 2020 al Cívitas Metropolitano, transformado en el héroe contra el Inter en una destreza esquiva, la tanda de penaltis, hasta ahora.
Hasta este miércoles, el portero solo había repelido uno de los 22 lanzamientos que había recibido en las tandas definitivas de una eliminatoria desde los once metros. Este miércoles lo hizo dos veces en los cinco intentos del conjunto italiano. Le negó el gol a Alexis Sánchez y a Klaassen, con una parada estratosférica. Voló para clasificar al Atlético.
"Al final, es un poco de suerte. Tienes que elegir el lado correcto, tienes que parar el balón y yo creo que, si el jugador lo tira perfecto, es imposible pararlo. Felizmente he podido pararlos. Lo que importa es la victoria a cuartos", expresó a Movistar al término del encuentro sobre el césped, recién recibido el galardón como el mejor hombre del partido.
"Cuando he parado el primero, he pensado que tengo que parar el segundo. Y cuando he parado el segundo, he pensado que tengo que parar el tercero, que no lo he parado, se ha ido fuera... No piensas en otra cosa que en lo que viene, el otro jugador que viene a tirarlo, e intentas hacer lo mejor, pararlo y felizmente lo he hecho. Y, como nuestros jugadores también han tirado muy bien, hemos conseguido esta victoria", abundó en la zona mixta.
Su única parada en un momento así databa del 17 de marzo de 2015 contra el Bayer Leverkusen, también en octavos, también crucial, también en casa, cuando asumió definitivamente su titularidad indiscutible, después de entrar al terreno de juego del Vicente Calderón en el minuto 20 por la lesión de Miguel Ángel Moyá.
Después le han seguido 433 encuentros más de la leyenda rojiblanca, que se ha ganado un sitio como el mejor guardameta de la historia del Atlético.
Es su redención en los penaltis, aunque su fama negativa no sea tan acorde a sus paradas en las penas máximas, alimentada por la final de la Liga de Campeones de 2016 contra el Real Madrid en San Siro, cuando el conjunto blanco anotó sus cinco lanzamientos. Tampoco paró ninguno en la Supercopa de España contra el mismo rival en 2020. Ni contra el PSV Eindhoven, cuando fueron ocho lanzamientos, ninguno atajado por el cancerbero, aunque uno no entró.
Realmente, dentro del juego, sin atender a las tandas de penaltis, Oblak ha parado nueve penaltis bajo el marco del Atlético. Uno, por ejemplo, al Bayern Múnich, a Thomas Müller, en concreto, en 2016 para avanzar a la final de la Liga de Campeones en aquella exhibición del guardameta en el Allianz Arena. Otro, decisivo para su triunfo final en LaLiga 2020-21, al Alavés en el Metropolitano. Sí le batieron 31 lanzadores.
Entre las penas máximas que han ido a portería, Oblak promedia un 22 por ciento de acierto con el Atlético de Madrid. Comparativamente, Gianluigi Donnarumma (tres parados y ocho goles encajados con el París Saint Germain) tiene un 27 por ciento con el club parisino; Thibaut Courtois, un 23 por ciento (siete éxitos y 23 tantos recibidos desde los once metros); y Marc Andre Ter Stegen (7 parados y 31 dianas en contra), un 18 por ciento.
Ya está el Atlético en los cuartos de final, por duodécima ocasión en su historia, siete de ellas en once participaciones con Diego Simeone: en 2013-14 y 2015-16, cuando fue subcampeón de la máxima competición europea; en 2016-17, cuando llegó a las semifinales y superó por última vez esta ronda; y en 2019-20 y 2021-22, eliminado por el Leipzig y el Manchester City, respectivamente, además de su clasificación actual para esta instancia.
Ya aguarda rival en el sorteo puro de este viernes (Real Madrid, Barcelona, Manchester City, Arsenal, París Saint Germain, Bayern Múnich o Borussia Dortmund), sin renunciar a nada en este torneo, que despierta todos los anhelos del Atlético. Es el único título pendiente de su historia. También de Diego Simeone en el banquillo del conjunto rojiblanco.
"La Champions siempre es distinta que LaLiga. No hay 38 partidos. Al final, cuando estás en las eliminatorias, todo es posible. Siempre vamos a pensar en positivo, siempre vamos a pensar que es posible (ser campeón), pero primero nos esperan los cuartos, antes de eso partidos de Liga, y cuando lleguen los cuartos estoy seguro de que vamos a competir y a hacerlo bien. Deseo y espero pasar los cuartos", proclamó Oblak, el héroe ante de octavos.