Vencedor en el estadio Cívitas Metropolitano, pendiente la clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones del volcánico Signal Iduna Park, la ventaja de 2-1 del encuentro de ida rememora otros desafíos de tanta o más dimensión del Atlético de Madrid de Diego Simeone en el torneo, como la hazaña de Múnich en 2016, el milagro de Liverpool en 2020 o el batacazo de Turín en 2019, que lo advierte para la vuelta.
El gol de Sebastian Haller en el minuto 82 rebajó la renta del Atlético, ganador, en cualquier caso, del primer duelo de la serie contra el conjunto alemán. Queda la vuelta en el Signal Iduna Park, ante el muro amarillo, la tribuna más grande de Europa, estruendosa e intimidante. El grupo de Simeone tiene precedentes para la convicción... Y la desconfianza.
3 de mayo de 2016. Semifinales de la Liga de Campeones. Allianz Arena de Múnich. El Atlético había ganado 1-0 en la ida en el Vicente Calderón, con un golazo de Saúl Ñíguez. La vuelta era un reto descomunal contra el poderoso Bayern, vencedor de todos y cada uno de sus once partidos precedentes como local antes de esa cita, dirigido por Pep Guardiola.
Manuel Neuer; Philip Lahm, Javi Martínez, Jerome Boateng, David Alaba; Douglas Costa, Xabi Alonso, Thomas Müller, Arturo Vidal, Franck Ribery; y Robert Lewandowski contra Jan Oblak; Juanfran Torres, Diego Godín, José María Giménez, Filipe Luis; Koke Resurrección, Gabi Fernández, Augusto Fernández, Saúl Ñíguez; Antoine Griezmann y Fernando Torres.
El Atlético sufrió. Y pasó. Necesitó la versión más imponente de Jan Oblak, que incluso detuvo un penalti inapropiado de José María Giménez. Lo lanzó Thomas Müller en el minuto 35. Un momento clave. Cuatro antes, Xabi Alonso -ahora entrenador del Bayer Leverkusen- había marcado el 1-0 que equilibraba la eliminatoria entre la tremenda ofensiva local.
Diez paradas hizo el portero esloveno, el soporte principal de la resistencia del Atlético, hasta que un contraataque relanzó al conjunto rojiblanco: Fernando Torres pasó en carrera a Griezmann, que batió a Neuer en el minuto 54. Aún le quedó al Atlético otro ejercicio de aguante hasta el final, con el 2-1 de Robert Lewandowski en el 74. A la final de San Siro.
12 de abril de 2017. Cuartos de final de la Liga de Campeones. Estadio King Power de Leicester. El Atlético había vencido en la ida en el Vicente Calderón por la mínima, con el 1-0 anotado por Antoine Griezmann de penalti. Le quedaba la vuelta para avanzar por última vez a las semifinales de la competición. Lo hizo con un empate a uno, abierto por Saúl Ñíguez, en el minuto 26, y nivelado por Jamie Vardy a la hora de encuentro.
Simeone alineó a Jan Oblak; Juanfran Torres, Stefan Savic, Diego Godín, Filipe Luis; Saúl Ñíguez, Gabi Fernández, José María Giménez, Koke Resurrección; Yannick Carrasco y Antoine Griezmann frente al vigente campeón entonces de la 'Premier', con Kasper Schmeichel, Riyad Mahrez o Vardy en sus filas. El Atlético fue eliminado en la siguiente ronda por el Real Madrid, con una derrota 3-0 en la ida y un triunfo 2-1 en la vuelta.
12 de marzo de 2019. Octavos de final de la Liga de Campeones. Juventus Stadium de Turín. El batacazo del Atlético fue estruendoso, inimaginable cuando una semana antes, en el Metropolitano, había doblegado 2-0 a Cristiano Ronaldo, Mario Mandzukic, Paulo Dybala, Blaise Matuidi, Pjanic, Rodrigo Bentancur, Matteo De Sciglio, Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Álex Sandro y Wojcieh Szczesny. Los goles fueron de Giménez y Godín.
En la vuelta, Massimiliano Allegri y su plan desbordaron al Atlético. Con los cambios en el once inicial de Federico Bernardeschi, Emre Can, Joao Cancelo y Lucas Spinazzola, el equipo titular del Atlético (Oblak; Arias, Giménez, Godín, Juanfran; Koke, Rodrigo Hernández -ahora en el Manchester City-, Saúl Ñíguez, Thomas Lemar; Morata y Griezmann, el mismo ataque tipo que ahora) siempre se sintió superado. Cristiano Ronaldo marcó los tres goles. Eliminado. El último fue de penalti en el tramo final. Lo cometió Correa con una imprudencia.
11 de marzo de 2020. Octavos de final de la Liga de Campeones. Estadio de Anfield, en Liverpool. Saúl, en el minuto 4, dio ventaja al Atlético en la ida en el Metropolitano (1-0), antes de la apabullante ofensiva que sufrió en el encuentro de vuelta, cuando Jan Oblak se transformó en una especie de 'súper héroe' que lo alcanzó casi todo, con una actuación memorable, asombrosa e irrepetible, para sostener a su equipo hasta la prórroga.
En una secuencia interminable e insistente de ocasiones del Liverpool, ya dirigido por Jurgen Klopp (alineó a Adrián San Miguel; Alexander-Arnold, Joe Gómez, Virgil Van Dijk, Andy Robertson; Jordan Henderson, Giorgino Wijnaldum, Oxlade-Chamberlain; Mohamed Salah, Roberto Firmino y Sadio Mané), surgió Oblak casi imbatible. Wijnaldum niveló la eliminatoria al borde del descanso. El Atlético aguantó al borde del precipicio. Sobrevivió.
Y de forma milagrosa -aún más cuando Firmino anotó el 2-0 en el minuto 4 del tiempo extra- se clasificó, cuando Marcos Llorente remarcó su capacidad goleadora, con dos tiros y dos goles, en el 97 y el 105, que lo cambiaron todo. La sentencia, a pase suyo, fue de Morata, que redondeó una noche mágica que pasó a la historia del Atlético. En cuartos, en la final a ocho en Lisboa por la pandemia de la Covid-19, fue eliminado por el Leipzig por 2-1.
La alineación de Anfield la formaron Jan Oblak; Kieran Trippier, Stefan Savic, Felipe Monteiro, Renan Lodi; Ángel Correa, Koke Resurrección, Thomas Partey, Saúl Ñíguez; Diego Costa y Joao Félix.
Hoy, de todos ellos, sólo el portero esloveno y el capitán forman parte del once tipo de Simeone. Llorente, Morata y Giménez entraron después al terreno. Son los cinco jugadores de entonces a ahora que apuntan a la titularidad en el Signal Iduna Park.