Álvaro Morata sabe perfectamente lo que se juega el Atlético contra el Athletic. El delantero ha sido muy criticado en las últimas semanas por su error ante el Dortmund en Champions pero desde entonces no ha parado de trabajar para llegar a tiempo cuando el conjunto colchonero más lo necesita entrando en la convocatoria en el último momento.
Aunque suma más de un mes sin anotar en Liga (ante el Betis el 3 de marzo), Morata quiere formar grupo para ayudar al equipo todo lo que pueda a pesar de que esté afrontando una enfermedad. El atacante madrileño sufre desde hace un par de semanas un cuadro agudo de neuralgia del trigémino que le impidió estar en Mendizorroza el pasado fin de semana, duelo en el que se notó su ausencia y que terminó en derrota por 2-0.
Sin embargo, aunque sea un impedimento para jugar al 100%, Morata ha estado trabajando muy duro a lo largo de esta semana para llegar a tiempo y estar cueste lo que cueste en el banquillo aunque no empiece de titular. De hecho, fue el propio Simeone que adelantó la noticia destacando el trabajo que estaba haciendo detrás de los focos: "Está haciendo un gran esfuerzo para poder acompañarnos. Esperemos que esto que tiene lo pueda resolver de la mejor manera. Por los entrenamientos se le vie bien, con fuerza y ganas y ojalá mañana nos pueda ayudar", explicó el técnico argentino en rueda de prensa.
Consciente de que no está en su mejor forma física, todo apunta a que Correa será titular pero no se descarta de que entre al campo si el partido se complica con el paso del partido. Junto con Antoine Griezmann ha formado la dupla más letal de la temporada y es el segundo máximo goleador del equipo (20) por detrás del francés (21).
Ante el Athletic no pudo marcar en los tres partidos en los que se enfrentó a ellos pero Simeone tiene confianza absoluta en que puede marcar la diferencia en la segunda parte. Morata quiere jugar la Champions el año que viene y no está dispuesto a "esconderse" en un partido donde se le necesita más que nunca. Lo que para muchos le hubieran supuesto borrarse del partido, a Morata le ha servido para dar un paso al frente para zanjar las críticas y reivindicarse frente al Metropolitano.