Aunque esta temporada se antoja ilusionante para el Atlético de Madrid, la gala del Balón de Oro se ha encargado de recordar el fracaso del que viene el equipo de Diego Pablo Simeone. Y es que este miércoles se han dado a conocer los candidatos para los ocho premios y en ninguno de ellos ha aparecido nadie relacionado con el club rojiblanco, algo que ejemplifica de donde viene el equipo.
Si equipos como Real Madrid, FC Barcelona, Girona, Athletic y Valencia tienen como mínimo un representante, el Atlético no estará en el escaparate más mediático en lo que respecta a los premios más prestigiosos a nivel deportivo. Una consecuencia a una temporada que los rojiblancos aún no han olvidado.
Y es que el Atlético sufrió de nuevo un año sin títulos en sus vitrinas, en el que terminaron cuartos en Liga y eliminados en Copa del Rey y Champions, ambos en cuartos de final ante Athletic y Dortmund respectivamente. Como consecuencia, estrellas como Antonie Griezmann o Jan Oblak se han quedado fuera de la lista (el esloveno tampoco estará en el Yashin), pero sorprenden también otros nombres dentro del equipo.
Primero estarían los tres argentinos, Nahuel Molina, Rodrigo De Paul y Julián Álvarez (conquistó la Premier con el City), quiénes ganaron la Copa América pero no están entre los nominados, a diferencia de sus compañeros de selección que sí o están como el Dibu Martínez y Lautaro Martínez.
Tampoco se clasificaron los rojiblancos que ganaron la Eurocopa, Álvaro Morata y Robin Le Normand, dos de los titulares indiscutibles de Luis de la Fuente en Alemania; ni Pablo Barrios en el Trofeo Kopa (mejor jugador joven menor de 21 años). Eso, sumado a que el Cholo tampoco está entre los mejores entrenadores del año y en lo que engloba a la categoría femenina hace que destaque más el problema que ha tenido el Atlético en los últimos meses.