Diego Pablo Simeone ha vuelto a ser centenario. El técnico argentino cumplió 700 partidos con el Atlético de Madrid. Y lo hizo con victoria. El conjunto rojiblanco remontó ante el Alavés gracias a los goles de Griezmann y Sorloth. Simeone posteriormente habló en rueda de prensa para hablar sobre su centenario y la remontada de su equipo.
Simeone se mostró agradecido por haber cumplido 700 partidos como entrenador del Real Madrid. "Me siento un privilegiado por todo lo que he vivido y la gente que me ha rodeado en todo este tiempo", señaló.
En cuanto a los partidos, a Simeone le preguntaron cual es el partido que más recuerde de todos los que ha vivido como entrenador del Atlético: "Me acuerdo mucho de la final de Copa del Rey que ganamos al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Decían que se tenía que jugar allí porque era más grande pero se olvidaban que jugaban de local", expresó.
Hizo referencia a lo que supuso aquel partido para el club: "Rompimos algo que nuestra afición venía pidiendo", dijo. Simeone también se mostró tajante en cuanto a que no ha cambiado los máximos de su persona: "Sigo siendo noble y exigente", sentenció.
Un momento muy especial para el técnico colchonero que se marchó emocionado en pleno pospartido de DAZN. Uno de los periodistas le preguntó sobre su futuro ante tanta rumorología. "Vivo el ahora", manifestó el técnico, señalando que el club estaba "pasando un buen momento". Con respecto a los jugadores, resaltó que están dando "todo lo que queremos y necesitamos", además "con mucha responsabilidad". Entonces, comenzó a cogérselela voz al señalar que estaba "tranquilo y en paz".
"Estoy en un lugar donde quiero", señaló, expresando que "quiero mucho al lugar donde estoy". Al ver que no podía continuar se despidió con un "nada, chao". Que cogió por sorpresa tanto a los colaboradores como a Juanfran Torres, expupilo del argentino. "Me acaba de dejar roto", señaló el que le había realizado la pregunta.