Sobre su forma de trabajar, reconocía Pablo que el equipo necesitaba ímpetu desde el banquillo: "Hace falta dar un grito y corregir de esa forma para que estemos enchufados". El gaditano cree que "puede controlar ataque y defensa para lograr un cambio significativo".
Pablo desvela que Agné juega "siempre con un 4-4-2 con delanteros que sean incisivos y rompan la línea defensiva del rival", posición adelantada en la que precisamente lo utilizó el técnico aragonés. En el aspecto de la motivación asegura que "Agné va a conseguir que estemos con la autoestima alta y nos liberará de presión para hacer un buen partido en defensa y en ataque".
También fue preguntado por la salida de Ramón Blanco, a lo que respondió aduciendo a la plantilla: "Somos los máximos responsables. Sabíamos que no estaba bien de salud y ha tomado esa decisión. Ahora el nuevo entrenador intentará dar con la tecla para conseguir victorias haciendo bien las cosas en casa en estos dos partidos que ahora tenemos en Carranza".