Raúl Agné afronta el primer partido como líder en solitario del grupo IV de Segunda B. Desde lo más alto exige aún más: "Cada vez que aumentemos el nivel los rivales serán más complicados. No todos los jugadores están acostumbrados a jugar en césped sintético. El rival siempre ha sido incómodo. Tenemos que demostrar que debemos seguir sumando". Y ese es el objetivo en Lucena.
El campo es maldito para los amarillos desde su inauguración, aunque eso no debe ser una preocupación entre los cadistas: "Nuestro aliciente es llegar al objetivo marcado. A partir de ahí hay que prescindir de las estadísticas. Debemos ser capaces de ganar y romper las malas estadísticas". Pese a un terreno de juego que no gusta especialmente: "Excusarse es de mediocres. El campo es tremendamente seco y la pelota no corre para nada. Nos tenemos que adaptar rápido. Que llueva será mejor".
Analiza al rival Agné como 'incómodo', pero que obliga a cambiar el chip: "Tenemos que ser conscientes que hay que adaptarse a las circunstancias, pero no en el juego, sino en cómo afrontar mejor el partido".
Puede presumir el actual Cádiz del mejor arranque liguero de las últimas décadas: "Orgullo no , pero sí satisfecho. Desde el primer día sabemos porqué estamos aquí. No vale nada que no sea ganar y estar arriba. Vendrán tiempos malos pero hay que alargar los buenos". Pero podrían comenzar ya las rotaciones en el equipo: "En un mes nos vamos a encontrar con muchos partidos. No somos una plantilla larga y tenemos que gestionar".