Según lacanteracadiz.com, recogido también por portalcadista.com, la primera trifulca dejó con diez al Xerez, ya que Cabral se metió en la pelea al observar que alguna persona conocida se encontraba en el tumulto. Así lo reflejó el colegiado del encuentro en el acta: "El jugador se encaramó la valla de separación del terreno de juego y el público produciéndole golpes a un espectador con el puño cerrado".
Esos incidentes obligaron al árbitro ha suspender el partido duró unos minutos y luego se reanudó sin problemas. Gran papel cumplieron los dirigentes de ambos clubes, entre los que se encontraban el mánager del Cádiz, Alessandro Gaucci, el entrenador del Juvenil B, Jesús Casas, y uno de los colaboradores de la cantera, Manolo Bienvenido.
Pero tras el pitido final, se produjo de nuevo otros incidentes que conllevaron a la agresión de un padre de un jugador del Cádiz. El agresor salió corriendo. Unos tristes acontecimientos que echaron por tierra lo que podía haber sido una gran fiesta del fútbol.