El integrante del cuerpo técnico del equipo almeriense comenzó a sentirse indispuesto antes de salir a calentar al terreno de juego junto a los dos guardametas, Esteban y Ustari, siguió con fuertes dolores de cabeza durante el partido y posteriormente en el hotel y en el viaje de regreso a Almería, según apunta la web oficial del club almeriense.
El sábado, a la llegada de la expedición y estando en el vestuario del Estadio de los Juegos Mediterráneos, comenzó también a tener mareos e incluso perdió la visión en el ojo izquierdo. Antonio Ríos, médico del Almería, ordenó su traslado a un centro hospitalario, concretamente a la Virgen del Mar, donde después de una seria de pruebas médicas le detectaron que había sufrido dos ictus de carácter leve.
Férez quedó ingresado y se sometió a exhaustivas pruebas médicas además de tener un riguroso control. Su evolución está siendo positiva y los resultados de las pruebas son favorables, por lo que este martes va a recibir el alta médica y será trasladado a Cádiz, donde seguirá un control médico y guardará reposo durante un mes, aproximadamente.