Todas las claves de la subasta que marcará el futuro del Cádiz
En primer lugar se llega a la importante conclusión de que Antonio Muñoz no tiene ninguna intención de recuperar las acciones para volver a gobernar el club. De ser así, habría reclamado la nulidad del contrato de compraventa, pero prefiere que, directamente, las acciones pasen a manos de otros compradores.
Los interesados tendrán que depositar la oferta antes del día 3 de diciembre y para poder participar tendrán que abonar el 20 por ciento de una cantidad que quedará consignada en una cuenta. Si pasados nueve días después de la adjudicación de las acciones, el comprador que se imponga no abonara la totalidad pactada, se procedería a una segunda subasta. Ni que decir tiene que Muñoz intentará que la cantidad se aproxime lo más posible a los conocidos 450.000 euros que le ha dejado a deber Gaucci.
Serán muchas las variables que establezcan la cantidad mínima a pagar en este caso. Un perito se encargará de marcar la cifra en base a los resultados de los últimos ejercicios.
Pero no se puede olvidar que los interesados en comprar el club no sólo tendrán que adquirir las acciones, también tendrán que comprometerse con los administradores a hacer frente a los 500.000 euros que se deben de la pasada campaña y asegurar el millón y algo del presupuesto de la presente campaña, que aún no ha sido confirmado por los administradores. De no ser así, el peligro de la disolución estaría presente.