En el vestuario cadista ya sólo se habla del L'Hospitalet: "Hemos hablado de dónde pueden hacer daño, pero nos debemos centrar en nuestras capacidades para hacer las cosas bien. Saliendo al máximo nivel, tendremos mucho ganado. Va a ser una eliminatoria igualada que esperemos caiga sobre nosotros". La principal confianza está en el propio equipo y en la reacción con Antonio Calderón: "Con la trayectoria que hemos tenido durante el año, preferimos jugar en casa. Somos un equipo fuerte y tenemos que demostrarlo. Va a ser un partido diferente a la liga porque hay poco margen de error. Hay que ser serios para ganar y mantener la portería a cero".
La eliminatoria ideal sería dejándola sentenciada en Carranza, algo que se ve complicado: "Sacando un buen resultado en casa saldríamos fuera más tranquilos. Viendo la trayectoria de las últimas ocho semanas, estamos en una buena dinámica y compitiendo fuera de casa. Estamos tranquilos y confiados. Para nosotros un buen resultado es dejar la portería a cero e intentar hacer uno o dos goles. Hemos competido en un campo similar que es el de La Línea y también en Cartagena donde nos jugábamos la vida. Ese punto nos hizo tener la tranquilidad de que no perdiendo en Cáceres nos metíamos en playoff".
El capitán cadista prefiere darles la presión a ellos: "Estadísticamente la teoría dice que los favoritos son ellos porque nosotros hemos entrado de cuartos y juegan la vuelta en su casa. Que seamos el Cádiz no debe ocultar la realidad".