Con Claudio Barragán en el banquillo del Cádiz Club de Fútbol las cosas están cambiando. Además de los buenos resultados y las inmejorables sensaciones que está dejando el equipo en sus últimos compromisos, el valenciano se ha propuesto cuidar absolutamente todos los detalles que rodean a sus futbolistas.
Por ejemplo, desde el pasado martes, la alimentación de los futbolistas de la primera plantilla está siendo controlada con minuciosidad. De hecho, Claudio obliga a sus pupilos a desayunar y a almorzar en las instalaciones de El Rosal, con un nutricionista que controla a diario lo que comen los jugadores.
El objetivo del técnico de Manises es tener controlado el peso de los suyos continuamente, un aspecto que no deben descuidar para dar el cien por cien de sus posibilidades en cada partido. Con Claudio al mando, todos los aspectos, por pequeño que sea, están controlados al máximo.