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La Roda
0-2
Cádiz CF

El Cádiz salda su cuenta pendiente

Los amarillos fuero mejores en la segunda mitad.
Alejandro Vilas

Los amarillos por fin saldaron cuentas consigo mismo. El Cádiz aún no había conseguido ganar en los campos donde se jugará el ascenso. El partido fue inmenso, sobre todo en la segunda mitad. El peso que los amarillos se ha quitado hoy ha sido enorme. Tres puntos y la sensación de que por fin, este equipo ha aprendido a manejar los tiempos en Segunda B. El liderato es cuestión de paciencia.

Las cartas estaban sobre la mesa. Cada equipo sabía lo que ofrecería el otro. El Cádiz intentó ser intenso desde el principio de la primera mitad, pero solo le llegó para ser más fuerte en el medio de la cancha. La primera parte llegó a su fin y el Cádiz apenas había inquietado. Con el balón en el piso, los de Claudio eran dueños del partido, pero con los balones a la espalda de la defensa, era como sufrían los amarillos.
Una y otra vez así lo intentaban los de Mario Simón, pero los centrales amarillos, más que rápidos, estuvieron toda la primera mitad muy bien posicionados. Las mejores ocasiones llegaban para los locales. Aunque el Cádiz no sufrió en exceso.
La primera mitad no tuvo dueño pero sí tuvo un protagonista claro, el árbitro. El colegiado se equivocó en un penalti claro a Fran Machado en el minuto 22. No solo no vio el penalti, sino que además se inventó una falta en ataque del mediocampista amarillo.
Ya en la segunda mitad solo existió un equipo en el terreno de juego del Muncipal de La Roda. El Cádiz salió dispuesto a resolver el partido por la vía rápida. El Cádiz apretaba pero no ahogaba. Llegaba al área pero apenas inquietaba a Montiel.
Los amarillos habían venido a La Roda con la lección aprendida en cuanto al fútbol que tenían que hacer. Los de Claudio apostaban por el juego físico y directo. Pero el gol llegó de la forma más natural para los cadistas. Tras una gran combianción, el colegiado señaló un penalti que se encargó de transformar Jona. El rival se quedó con un jugador menos y todo fue más sencillo.
De ahí al final el Cádiz se limitó a disfrutar de su juego. Ya no importaban las dimensiones del campo ni el rival. Los amarillos sentían como se quitaban un peso de encima. Por fin iba a ganar un partido en los campos donde se trabajan los ascensos. La piernas pesaban menos y el mejor fútbol de los amarillos salía a relucir.
Airam Cabrera, que había salido en la segunda mitad por Márquez, hacía el segundo gol justo antes del pitido final del partido. El Cádiz no ganó solo tres puntos. Completó la pieza del puzzle que le faltaba. Los amarillos por fin, saborearon como se gana en las entrañas de la Segunda B.

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