Hoy se conocía la salida de otro entrenador de la cantera cadista. Esta vez se trataba de un ilustre como Alfonso Cortijo. El que fuera jugador amarillo y segundo técnico de José González en el banquillo cadista, decidió poner rumbo a Gibraltar. Se va dejando al Balón de Cádiz octavo en la Primera Andaluza a falta de diez jornadas para acabar la liga regular.
El gaditano, tras su marcha, ha querido hacer un extenso repaso de la actualidad de la cantera cadista en los micrófonos de Cope Cádiz. Su marcha no se debe a ningún desencuentro con el club amarillo. Cortijo si ve con buenos ojos la política de cantera del club aunque para él llegó un poco tarde. "Ceder a futbolistas a otros equipos se tendría que haber empezado a hacer a principio de temporada. La nueva política es buena pero ha llegado tarde".
Su exequipo, aunque situado en octava posición, corre el serio peligro de descender si el Cádiz B (colista en el grupo X) baja de categoría. "Aún hay opciones para salvarse. Quedan muchos partidos para que acabe la temporada", agregaba sobre el filial amarillo.
Aunque la cantera hay que cuidarla para asegurar el futuro, Cortijo conoce bien lo difícil que es darle oportunidades a chavales en el primer equipo. "Lo importante es que ahora ascienda el primer equipo. Yo he estado en el primer equipo y a veces se dice una cosa pero es difícil llevarla a cabo".
Alfonso apuntaba una de las claves de la poca fortuna que están teniendo los chavales de la cantera cuando llegan al primer equipo. "Queremos que suban los de la cantera pero luego no se tiene paciencia con ellos. Ahora se han hecho contratos profesionales a juveniles para motivarlos y cuidarlos".
Y por último repasaba lo que atañe a su exequipo, el Balón. "Antes se había devaluado la imagen del Balon pero este año se le ha dado un cambio radical. Jugar en el Balón es muy atractivo, pero los canteranos no se dan cuenta". Un equipo al que deja tras realizar "una buena campaña. Lo he hecho lo mejor posible. El Cádiz es mi casa y siempre querré volver", apuntaba el técnico para despedirse.