Uno de los hombres más felices en el oviedismo era Sergio Egea, el entrenador que inscribe su nombre con letras de oro en la historia del Real Oviedo como el que lo llevó a Segunda División tras doce años en el pozo, eliminando al Cádiz Club de Fútbol en el cruce de los campeones.
El argentino valoró en la sala de prensa del Ramón de Carranza lo conseguido por el equipo, mostrándose muy agradecido con los futbolistas. "Era una eliminatoria de 180 minutos en la que hemos jugado dos grandes equipos. Hoy hemos competido muy bien. Estoy muy agradecido a los grandes futbolistas que hemos tenido esta temporada. Se ha trabajado mucho para que el Real Oviedo regrese a Segunda. Era un desafío que iniciamos en julio", dijo.
Un ascenso merecido. "Hemos hecho las cosas bien con un gran derroche físico. El Oviedo es merecedor de este ascenso".
El gol. "Sabíamos que el balón parado nos podía definir la eliminatoria".
Agradecimientos. "Hay que agradecer a todos los que forman este equipo. Trabajamos en grupo y esto lo representa todo. Entre todos hemos trabajado para que las cosas salieran de lo mejor posible".
Su lectura del rival. "El Cádiz inició con 4-4-2 con Airam y Jona, esperábamos a Machado como en el Tartiere, pero hasta mitad de cancha circulamos bastante bien el balón y los hicimos correr. El Cádiz estaba más preocupado de la mitad de cancha para atrás. Fue un partido largo en la que cualquiera pudo ver portería".
El Grupo Carso. "Fue un privilegio que hace un año el grupo mexicano se fijara en mí. Soy una persona muy responsable, y cuando llegué en un casting largo, mostré mi agradecimiento al igual que hago ahora".
Las claves del éxito. "Con normalidad y coherencia se puede llevar a buen puerto un equipo como el Real Oviedo. No es fácil llevar a un club así, como el Cádiz, a Segunda División".