Este miércoles tuvo lugar en la sede de la Liga de Fútbol Profesional un acto que desde el Cádiz Club de Fútbol miraron con envidia, y no de la sana precisamente. La institución presidida por Javier Tebas dio la bienvenida a los ascendidos tanto a Primera como a Segunda División, siete equipos entre los que el amarillo quería estar.
Representaron a los ascendidos a Primera Juan Carlos Ollero, presidente del Real Betis; Antonio Veiga, presidente del Sporting de Gijón; y Rafael Méndez, representante de Las Palmas. De los que militarán el año que viene en Segunda División estuvieron Andreu Prats, presidente del Nàstic de Tarragona; Jorge Menéndez Vallina, presidente del Real Oviedo; Fernando Losfablos, presidente del Huesca; y Javier Aldazabal, directivo del Athletic Club.
Precisamente este último, el representante del club rojiblanco, tuvo palabras de ánimo para el Cádiz CF, equipo al que el Bilbao Athletic eliminó en la eliminatoria definitiva. “Quiero enviar un recuerdo especial para el Cádiz y su afición, que se quedaron a las puertas de estar aquí", comentó Aldazabal, en un gesto más que demuestra el buen ambiente y la deportividad con la que se vivió la eliminatoria entre gaditanos y vizcaínos.
Además, el directivo del Athletic puso en valor lo logrado por su filial, que será el único en la LFP. "Es un equipo muy joven y ver cómo superaron una prueba de juego como la del Ramón de Carranza con su afición, ante 24.000 espectadores, nos hace concebir esperanza de que hay relevo en el Athletic. Nuestro objetivo es formar jugadores, y esta es una señal de esperanza", dijo.