El Cádiz atraviesa por un momento deportivo tranquilo, con el equipo arriba y dando buenas situaciones. No se puede decir lo mismo de la situación institucional, donde hay muchas cosas en el aire.
Manuel Vizcaíno reconoció este martes que la situación con Quique Pina sigue siendo la misma de las últimas semanas y que espera que el tiempo "cure las heridas". Tras la dimisión de Jorge Cordero los acontecimientos se precipitaron, se conoció el desencuentro existente entre las partes y se firmó una paz de cara al público que todavía se mantiene, pero que quizá puede tener fecha de caducidad.
Por el momento no hay comunicación entre Pina y Vizcaíno. El presidente amarillo lo intentó a través de terceras personas, pero la cosa quedó ahí. En este momento las diferencias siguen siendo grandes y están de acuerdo en que es mejor dejar pasar el tiempo antes que forzar nada. El problema radica en la situación económica, ya que a partir de enero puede haber problemas para afrontar el día a día y en ese momento será vital que haya unión entre los que mandan en el club para evitar graves problemas.
Por el momento seguirá sin haber presencia de la parte de Pina en el palco del Carranza y tampoco en los desplazamientos. Si en el mes de enero hay que realizar algún fichaje habrá que ver si la colaboración del presidente del Granada sigue vigente. Ahora todo es una incógnita. Todo sigue peligrosamente igual.