Kike Márquez destacaba a la conclusión del choque frente a la Balona que en esta ocasión sólo importaba ganar para que el Cádiz saliera de la dinñamica negativa.
El jugador amarillo se mostró satisfecho por el triunfo, aunque también admitió que tienen que mejorar: "Lo importante era sacar los tres puntos. A la afición no se le puede achacar nada. El problema somos nosotros, que tenemos que darle algo más a la gente porque siempre responde. Hoy lo fundamental era ganar y se ha conseguido. Ahora hay que recuperar las sensaciones del principio de la temporada".
Sobre su retorno al equipo después de varios partidos fuera dijo que "yo no lo llamo castigo, sino que el míster le dio la ocasión a otros compañeros. Sigo con las molestias que tengo en el isquio y poco a poco van a menos".