No tener que jugar este miércoles ante el Real Madrid el partido de vuelta de Copa tiene un beneficio más aparte de pasar de ronda. Para Claudio Barragán es la ocasión de tener una semana centrada en los entrenamientos ya no solo sin jugar, sino sin la repercusión mediática que conlleva un enfrentamiento ante un rival tan mediático.El propio técnico amarillo lo comentó en rueda de prensa hace dos semanas cuando manifestó que prefería no tener que jugar el partido de vuelta para preparar mejor el importante choque liguero ante el UCAM. Competición en la que verdaderamente el Cádiz se la juega.
El cuerpo técnico y la plantilla encaran este partido como la gran prueba del Cádiz para demostrar que tiene potencial de sobra para pelear el liderato. De hecho, esta semana solo han tenido descanso el domingo tras el partido ante el Jumilla y el equipo entrenará de lunes a viernes en El Rosal. El sábado, a las 19:00, los cadistas esperan que su equipo les deje un buen sabor de boca para despedir el año.