El Cádiz se impuso ante el Almería en un partido que fue de todo menos plácido. El conjunto de Cervera, que empezaba la tarde como cuarto clasificado y acabó la noche en la tercera posición, necesitó dejárselo todo en el campo para lograr tres puntos de mucho sufrimiento. Y es que Sankaré fue expulsado en el tramo inicial de la primera mitad y complicó, y mucho, las cosas para los amarillos.
Pero el Cádiz supo sufrir, aguantar, contragolpear. Y en una de esas, Aridane lideró un contragolpe donde Álvaro acabó asistiendo a Aitor García en el área. Él hizo el resto. Derechazo a la escuadra, golazo y tres puntos para seguir mirando arriba.