Triunfo en Alcorcón para asentarse en la zona de los grandes

El Cádiz se reencontró con la victoria en Alcorcón en un partido donde se mostró superior por su capacidad para tener el control a su manera: siendo fuerte en defensa y haciendo daño a la contra. Es verdad que sufrió por momentos, pero tuvo ocasiones para hacer más daño y se pone cuarto con toda justicia.

Desde el mismo pitido inicial se vio que el Cádiz llegaba a Santo Domingo con la intención de llevarse los tres puntos y en la primera jugada del partido ya tuvo que emplearse Dmitrovic ante un remate de cabeza de José Mari tras una falta lanzada por Aketxe. Y pudo marcar de nuevo en el minuto tres, pero Salvi no pudo rematar con acierto un gran centro de Álvaro desde la izquierda.
El Cádiz estaba muy bien parado en el campo y no había lugar para la especulación. Cada vez que robaba la pelota, buscaba la portería de Dmitrovic. El Alcorcón no podía tener mucho tiempo el balón en su pies por la presión cadista, aunque también tenía claro que debía conectar con David Rodríguez y Álvaro Giménez, sus jugadores más adelantados.
Era grande la sensación de peligro que daba el conjunto gaditano en todas sus llegadas y llegó el gol en el minuto 13. Una falta muy bien lanzada por Aketxe fue rematada en el segundo palo por Garrido y el balón le llegó a Sankaré para marcar a placer de cabeza. Era la traducción de lo que estaba pasando en el campo, donde había un equipo sereno y seguro de sí mismo ante otro atacado por los nervios por verse abajo en la tabla.
El Alcorcón reaccionaba y pisaba el área cadista, sobre todo con faltas laterales, pero en los primeros 20 minutos no había que hablar de ninguna ocasión de los locales. El Cádiz no es que fuera dueño del juego, pero el partido parecía bajo control. Y pudo llegar el segundo en una jugada por la izquierda de Ortuño que rozó Álvaro García, pero Dmitrovic hizo una gran intervención en el minuto 26.
Cuando el partido cumplió la primera media hora, el Cádiz empezó a dar algunas muestras de desconcentración en defensa y eso le dio la opción a los madrileños para pisar más el área de Cifuentes. Sin embargo, el equipo de Cervera seguía con la portería del Alcorcón entre ceja y ceja y tuvo una buena ocasión Aketxe en el minuto 33 tras un centro de Álvaro. La réplica la puso Bakic, pero su disparo se marchó fuera tras una gran jugada de Alejo en el minuto 34.
El partido se volvió loco en los últimos minutos del primer periodo y Salvi, de nuevo, falló en boca de gol y no aprovechó un gran servicio de Ortuño. Del posible empate se pasó al posible 0-2, pero no llegó el gol en ninguna de las dos porterías en ese tramo del encuentro. La pelota la tuvo el Alcorcón en los últimos minutos del primer tiempo, pero ni las internadas de Alejo por la derecha ni los intentos de Kadir en la mediapunta se tradujeron en peligro claro.
La segunda parte comenzaba con el Alcorcón volcado en ataque, aunque al Cádiz se le veía cómodo sin el balón. El Cádiz tenía que hacer el cambio de Carpio, que se fue lesionado, por Servando. El partido estaba muy abierto en el primer cuarto de hora y daba la sensación de que el equipo cadista perdía el control. Una falta lanzada por Kadir estuvo cerca de convertirse en el empate. 
Sin embargo, el Cádiz golpeó justo cuando peor lo estaba pasando. Una contra comandada por Salvi acabó con un gran pase a Álvaro García, que batió por bajo a Dmitrovic en una acción en la que no estuvo muy afortunado. Fue un punto de inflexión en el encuentro porque el Alcorcón estaba empezando a llegar con peligro. Los nervios hacían daño a Dmitrovic, que casi se traga un lanzamiento raso de Aketxe en la siguiente jugada.
El Alcorcón lo intentaba, pero Sankaré cumplió uno de sus mejores partidos desde su llegada y parecía un muro infranqueable. Cifuentes tuvo que evitar el primero de los locales en un disparo de Álvaro Giménez con una extraordinaria intervención. El peligro llegaba por la izquierda en un mal partido de Brian Oliván, que sufrió mucho con Alejo.
Al conjunto amarillo le estaba faltando templanza para tener más el balón. Lo regalaba con demasiada facilidad y eso le daba opciones a un rival que iba a la desesperada. Alejo se multiplicaba en varias posiciones, pero siempre se encontraba con Cifuentes o con la defensa verde. Tampoco pudo Bakic sorprender al portero cadista con una falta directa en el minuto 82.
Por suerte para el Cádiz, el Alcorcón estaba reñido con el gol. Elgezábal tuvo dos buenas ocasiones a la salida de dos faltas, pero en una ocasión mandó el balón fuera y en otra hizo que Cifuentes se luciera de nuevo. Los locales hacían mucho daño a balón parado en los últimos minutos del partido y eso impedía que el cadismo pudiera vivir con tranquilidad el tramo final del choque. 
Al final el resultado no se movió más y el Cádiz consigue un triunfo muy importante para ganar confianza y para afianzarse en puesto de play off, de donde no debe salir.

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