El Cádiz sigue inmerso en su lucha por meterse en los play offs de ascenso a Primera División. Tras dejar atrás la mala dinámica de resultados con la victoria en Alcorcón, el equipo dirigido por Álvaro Cervera tiene ahora un nuevo reto: recuperar los buenos resultados del Ramón de Carranza. El oponente, a priori, es idílico: un Nástic que llega en puestos de descenso.
El estadio del Cádiz se había convertido a lo largo de la temporada en uno de los más complicados de la categoría. De hecho, hasta hace bien poco el Oviedo y el Valladolid eran los dos únicos conjuntos que habían conseguido asaltar el territorio amarillo, mientras que otros como Levante o Girona, los dos primeros clasificados, sólo habían sumado un punto.
Pero la llegada del Tenerife pareció trastocar todos los ánimos de la afición cadista. El conjunto de Martí se impuso al Cádiz el pasado 26 de marzo y, desde entonces, los pupilos de Cervera no han sido capaces de volver a ganar en su estadio.
Los tres últimos partidos en casa se han saldado con una derrota, la del Tenerife, y dos empates ante equipos de la zona alta, el Lugo y el Levante. Ahora, la llegada del Nástic se antoja como una oportunidad perfecta para volver a echar el cerrojo en Carranza. El estadio del Cádiz debe volver a ser un fortín.