A José Mari le ha tocado sufrir desde fuera con el tramo final del equipo, pero él ve el vaso medio lleno y ensalza lo positivo de la temporada y espera que el futuro vaya en la misma línea siempre con un estilo que considera innegociable.
"Las cosas no han salido como queríamos, pero hay que poner en valor todo lo que se ha hecho, una segunda temporada en la que la salvación se consiguió de manera holgada y al final no pudimos competir con equipos que iban como transatlánticos. Llevamos dos años peleando en la zona alta y eso hay que valorarlo", dice en ElDesmarque.
Y ahora, ¿qué? El roteño está seguro de que el Cádiz volverá a ser un equipo competitivo, aunque haya salidas: "El Cádiz es un equipo que tiene jugadores apetecibles porque lleva dos temporadas arriba. Va a ser un mercado movido, pero en el club son previsores, se ha ido trabajando con antelación para hacer un proyecto bueno. No hay que temer. No sabemos cuántos cambios va a haber pero hay que estar tranquilos porque tenemos lo más importante: una filosofía de juego. Se imprimirá a los nuevos y lo bonito es que será un proyecto continuista".
Ha habido mucho debate sobre el estilo, pero el mediocentro lo tiene claro: "El estilo es ganar. Desde que estoy aquí me he hecho más ganador que perdedor. Pongo el ejemplo del Atlético de Madrid. No se juega lo más bonito, pero sí para ganar y yo quiero ganar. Hay que jugar de esa manera. Al final tenemos un tipo de entrenador y de futbolistas específicos que nos llevan a estar más cerca de ganar que de perder, incluso aunque no estemos jugando bien. Cuando las cosas van mal se achaca al estilo y aunque siempre se puede mejorar, es innegociable".