El Cádiz CF sigue trabajando en la confección de un nuevo plantel de garantías que permita a Álvaro Cervera devolver al conjunto amarillo a pelear por el ascenso la próxima temporada. Una de las posiciones con mayor número de incógnitas es el centro del campo.En el doble pivote los únicos hombres con futuro asegurado parecen ser Garrido y Jose Mari. Aunque la renovación del primero sigue estancada, en el club guardan confianza máxima en su continuidad. El segundo, el roteño, vuelve al equipo tras una grave lesión y él mismo ha confirmado que la temporada próxima volverá con muchas más fuerza para seguir creciendo.
En la mediapunta, en semejantes condiciones, quedarían Álex Fernández y Perea. Perea cuenta con la seguridad -a menos que llegue una oferta irrechazable- de que seguirá en Carranza con el objetivo de ir ganando en físico y continuidad, algo que no ha conseguido sumar esta temporada debido a las lesiones.
Por su lado, Álex Fernández cuenta con múltiples ofertas, aunque por el momento, disfruta de sus vacaciones antes de tomar la decisión.
Salidas confirmadas... y por confirmar
Diferente son las situaciones de Abdullah -que abandona la entidad-, Eugeni -que finaliza su cesión- y Fausto Tienza. El ex de Osasuna, tras seis meses en Cádiz, no parece haber convencido a la entidad, que le deberá buscar una salida en las próximas semanas.
Ambición con dificultad
Por todo ello, Juan Carlos Cordero sigue trabajando en la búsqueda de un centro del campo de calidad y garantías. Sin embargo, la confección de dicho muro no está siendo nada fácil ya que la búsqueda de grandes objetivos conlleva, como es lógico, una gran dificultad.
En las últimas horas ha sido relacionado con la entidad el nombre de Mikel Rico, sin embargo, el futbolista cuenta con una importante oferta del Huesca, de Primera División, algo que se suma al interés de sus familiares.
El centro del campo suma incógnitas, ambición y muchas operaciones.