El presente de Álvaro García, de momento, pasa por el Cádiz CF. Con el cierre del mercado en la Premier League a la vuelta de la esquina, la continuidad del utrerano gana enteros, pero Cervera prefiere ser cauto, pues aún falta mucho para el 31 de agosto, y España es donde más cartel tiene el extremo. Una situación que no es la idónea, ni para él ni para su entrenador.
"No sé si voy a poder motivarlo si no sale. He intentado estar al margen de la situación, ya que no puedo ayudar en nada. Puedo enfadarme porque no tengo ni el dinero que puede dejar el jugador para traer nuevos jugadores ni tengo al jugador para utilizarlo. Me he quedado al margen para no entorpecer ni entorpecerme", valoraba el técnico cadista a cerca de un tema que le trae de cabeza desde que arrancó el verano.
Cervera es consciente que de la marcha o no de Alvarito dependen todos los movimientos que pueda realizar el Cádiz en lo que resta de mercado estival: "Por lo visto, si no se va, esto no acaba de arrancar, pero, por otro lado, veo que entrena bien", decía, a la vez que comparaba el asunto con el de Salvi: "Soy un poco escéptico en todo esto del verano, el jugador tiene que entrenar siempre sin pensar en otra cosa".
De la salida de Alvarito está muy pendiente Manu Vallejo. El canterano ha sido uno de los más destacados durante pretemporada, y la salida del sevillano le abriría las puertas del primer equipo de manera definitiva, pero Cervera tampoco descarta que pueda salir cedido.
"Es un bonito problema para nosotros... Hay que pensar mucho y ver qué es lo que pasa al final con Alvarito. Yo creo que podrá jugar en Segunda, tiene cosas buenas, hay otras no tan buenas, pero por ejemplo, juega en banda y tiene mucho gol", comentaba el técnico sobre el máximo goleador veraniego de la plantilla amarilla.