El penalti que pudo cambiarlo todo

El Cádiz CF no está bien. Eso es una realidad, pero también lo es que no le acompaña ni un poco de fortuna ni las decisiones arbitrales como la de este domingo en el empate contra el Nàstic de Tarragona del colegiado Saúl Ais Reig, que no pitó un claro penalti a favor del equipo de Álvaro Cervera.

Y es que a cinco minutos del final del enfrentamiento, hay una clarísima mano de Cadamuro dentro del área. Un penalti que podría haberlo cambiado todo. El remate de Mario Barco, como se puede ver en la imagen, golpea en el brazo de defensor del Nàstic, cortando así la acción de peligro. Los jugadores amarillos protestaron lo ocurrido, pero al seguir el juego la acción pasó casi inadvertida.

Es un penalti claro a favor del Cádiz porque el balón de Mario Barco va hacia la portería y Cadamuro tiene la mano separada del cuerpo y le da directamente

Ya, unos minutos antes, había habido una jugada previa muy similar en la que Barco había pedido penalti, pero ahí estaba claro que la pelota le había dado en la cabeza al defensa y él había hecho falta previa.

Pero esto es algo que no ocurre en la otra acción, donde la pena máxima debía haber sido pitada porque el esférico va hacia la portería y Cadamuro tiene la mano separada del cuerpo y le da directamente.

De haber señalado Ais Reig la pena máxima, todo podría haber sido diferente. El Cádiz podría haber marcado, podría haber ganado, podría haber cogido esa moral y confianza que tanta falta le hace en uno de los momentos más delicados del equipo desde que Cervera está al frente del mismo. Un Cervera en el que la cúpula directiva de la entidad cadista sigue teniendo una confianza plena.