El exjugador cadista Ángel Iglesias Domínguez, conocido futbolísticamente como Machicha, falleció en la mañana del 24 de octubre. El gallego jugó tres temporadas en el Cádiz y dejó un gran recuerdo, pero también se quedó para siempre con el club cadista en su corazón. En el año del centenario se cruzó la península pagándose todos los gastos para acudir a los actos oficiales.
Y eso que, según él mismo decía a Juan Antonio Lebrero, componente del área de historia del Cádiz, había llegado llorando y se había marchado llorando. "Decía eso porque había logrado el ascenso a Primera en el Betis, donde estaba cedido por el Granada, y quería seguir allí. Pero el Granada lo mandó al Cádiz, a donde llegó un poco a regañadientes, aunque después fue muy feliz. Por eso llegó sin muchas ganas y también se marchó antes de lo que habría querido porque en su tercera temporada las cosas no le salieron tan bien".
Machicha llega al Cádiz en la 71-72, estando el equipo en Segunda. Una temporada complicada porque el Cádiz tuvo que ganar una promoción al Sestao. Tenía en sus filas a gente de nivel como Paco, Mígueli, Andrés, Juanito Mariana, Joaquín Acedo, Canito… Al entrenador García Andoin se le echó muy pronto y el Cádiz tuvo cinco entrenadores esa temporada. Machicha fue el máximo goleador del equipo en esa campaña y en la siguiente
En edad de niño había jugado en las categorías inferiores del Celta y después en el Club Marín, el Alondras y pasó al Deportivo. Allí le diagnosticaron unos ganglios tuberculosos y le dijeron que tenía que retirarse, lo que le llevó a estar dos años inactivo. Lo atendió un doctor que era presidente del Compostela y como agradecimiento fichó allí en Tercera tras confirmarse que la dolencia venía como consecuencia del crecimiento. De allí pasó al Valencia y, más tarde, al Granada.
"Era un nueve nato goleador, un jugador de área, en aquellos tiempos en los que las posiciones eran más fijas", explica Lebrero. En la temporada 72-73 el Cádiz se quedó a dos puntos del ascenso. El presidente José Antonio Gutiérrez Trueba intentó dar un golpe de timón al proyecto deportivo contratando a Domingo Balmanya como entrenador. La apuesta fue un éxito y el Cádiz dejó los puestos bajos de la clasificación para empezar a practicar un fútbol alegre y vistoso. Machicha fue nuevamente el máximo goleador del equipo con 18 goles. Un verdadero ídolo para la afición que valoraba su profesionalidad, su clase y sus remates a gol que tantos puntos dieron al equipo.
Machicha no pudo mantener ese nivel en la temporada 73-74. Estaba lesionado y coincidió con la explosión de Paco Baena. Le pidió a Balmanya que no contara con él porque no se encontraba bien y tuvo que sufrir las críticas de un sector de la afición cadista, que llegó a abuchearle en un partido de Copa de Andalucía. Pidió marcharse teniendo un año más de contrato porque no podía soportar la presión. En el Burgos conseguiría otro ascenso a Primera División.