El rendimiento de Manu Vallejo ya no es ninguna sorpresa y se ha ganado por méritos propios la titularidad en el equipo. Ahora el Cádiz CF quiere corresponder a ese esfuerzo y existe la intención de mejorar su contrato para que esté más acorde con lo que demuestra cada fin de semana.
El chiclanero es desde el pasado verano miembro de la primera plantilla por pleno derecho, pero por ser menor de 23 años tiene licencia del filial. Eso no tiene por qué cambiar, pero sí la remuneración porque nada tiene que ver lo que se firmó hace unos meses con su situación actual. Ha pasado de ser un canterano con opciones de tener algunos minutos en el Cádiz a ser, directamente, uno de los jugadores más desequilibrantes.
Durante la pasada pretemporada fueron varios los clubes de Segunda B que se postularon para hacerse con sus servicios en calidad de cedido. Sanluqueño o San Fernando habrían estado encantados de lograr el préstamo, como también el Fuenlabrada de Mere. Pero el Cádiz decidió que se quedara después de que tanto en los entrenamientos como en los amistosos empezara a demostrar que estaba dispuesto a competir como el que más.
El club quiere ser justo con el delantero, que tiene contrato hasta 2022 con una cláusula de rescisión de ocho millones de euros. Ahora está empezando a llamar la atención de los clubes que rastrean la Segunda División y hace bien el Cádiz de tener contento a uno de sus jugadores más interesantes.
Comenzó la temporada jugando en la banda izquierda tras la marcha de Álvaro García. Cervera le dio la titularidad antes que a Juan Hernández, que al poco caería lesionado. Y cuando Jairo se recuperó, el entrenador amarillo optó por mantener a los dos en el once, en este caso dándole a Vallejo una ubicación como referencia ofensiva o en la mediapunta, como se vio contra el Reus el pasado sábado.