Con el respeto de toda España

Si algo se propuso Álvaro Cervera cuando se puso al frente del Cádiz CF era hacer ver a sus jugadores la importancia de saber defender, de colocarse correctamente, de sacrificarse por los compañeros y de dejarle al rival los menos huecos posibles. ¿Por qué? Porque la fórmula es clara: una enorme defensa es la base para salir la contra, para subir, para meterle el miedo al rival.

Juegue quien juegue la táctica de este Cádiz que tantas alegrías está dando es la misma y frente al Espanyol lo volvió a dejar patente, aunque no le sirvió para pasar a los octavos de final de la Copa del Rey. Una ronda en la que está por el valor doble de los goles en campo contrario.

Ante un rival de Primera división, en el Cádiz sólo repetía del equipo que ganó al Real Zaragoza el central Marcos Mauro, pero este Cádiz es mucho Cádiz. Es una banda unida al que el conjunto perico le ha costado sangre, sudor y lágrimas vencer.

El sueño acaba, pero la imagen y el buen hacer del equipo de Cervera es para que todos se sientan orgullosos, como dijo en su día la 'Familia Pepperoni' y se canta cada domingo en Carranza: "Sin importarles que nunca vayan a ser campeones, han conseguido el respeto de toda España por estos colores. Por eso, ¡viva mi Cádiz, vivan los cadistas y vivan sus cojones!"

¡Ay, Carrillo!

El cuadro amarillo supo jugar en todo momento con la ventaja que le daba el 2-1 de la ida, aunque fue el Espanyol el que avisó primero con un tiro de Darder que se fue rozando el palo. No tardó mucho en responderle Cádiz, pero Carrillo, con todo a favor, mandó fuera el balón en una ocasión clarísima.

Eso animó a los cadistas, que tuvieron otra muy clara en la cabeza de Perea. A pesar de ello, terminaron sufriendo en la primera parte con un acoso total del cuadro catalán. Todavía estarán pensando Piatti, Puado y Baptistao cómo no entró el balón en esa triple ocasión que salvaron entre la defensa y David Gil.

David Gil, salvó lo que pudo

Aunque cuando emergió de forma definitiva la figura del portero madrileño fue en la segunda mitad, donde se convirtió en la peor pesadilla de Leo Baptistao, al que le realizó dos paradas de mucho mérito. El mismo que tuvo Kocojevic para salvar el disparo del ariete brasileño.

Eso sí, antes de todo esto, Roberto voló para salvar un buen cabezazo de Carrillo tras un tras un centro de Aketxe. Ambos entrenadores decidieron mover el banquillo. Cervera apostó por Mario Barco y Rubi por Borja Iglesias y Hernán Pérez.

Sin duda, al que peor le salió fue al técnico amarillo, que vio como el jugador que acaba de sacar al campo se lesionaba a los pocos minutos y como Hernán Pérez superaba a un estelar David Gil, que tras el tanto perico salvó otras tres ocasiones claras en las que hay que destacar el mano a mano ante Darder en el minuto 90.

Karim marcó en la última jugada del partido, pero estaba en fuera de juego y el tanto no subió al marcador

Con el pase en el bolsillo, el Espanyol se quitó la presión de encima y el Cádiz intentó ese gol que decantara la balanza a su favor, pero no pudo ser. Vio puerta con un cabezazo de Karim, pero estaba en fuera de juego y no subió al marcador. Eso sí, el equipo 'B' cadista le ha plantado cara, y mucha, a un equipo de primera. El sueño amarillo de los octavos de la Copa del Rey se acabó en el RCDE Stadium.