El partido contra el Espanyol nunca se le olvidará a Marcos Mauro porque el central argentino estrenó la capitanía en el equipo cadista. A pesar de que sólo cumple su segunda campaña, se ha sabido ganar el respeto en el vestuario y ante la ausencia de otros jugadores, portó el brazalete de capitán en el estadio del conjunto catalán.
Normalmente son Cifuentes, Servando o José Mari los jugadores que hacen de capitanes en el terreno de juego durante los partidos, pero ante la ausencia de todos ellos fue el argentino quien tomó esa responsabilidad y en las redes sociales ha dado cuenta del orgullo que le produjo esta circunstancia, además del partido que realizó su equipo.
Marcos Mauro está cuajando una buena temporada después de un inicio algo irregular, como el resto del equipo. Desde hace unos dos meses se ha convertido en un jugador esencial para Álvaro Cervera, que tiene claro que en este momento la pareja más efectiva para el equipo la forma el exjugador del Villarreal junto a Sergio Sánchez, que este miércoles no fue convocado para el encuentro copero.
El club cadista tiene pendiente la renovación de Mauro, que estaba hablada con el anterior director deportivo, Juan Carlos Cordero, aunque en ningún momento se inició una negociación en firme. A sus 27 años está en disposición de firmar un contrato importante en el momento de máxima madurez de su carrera y su predisposición a seguir vistiendo de amarillo tendrá que confirmarse cuando el club comience a hablar con su agente.
En Córdoba marcó un gol muy importante para el equipo cadista con un cabezazo cerca del final del encuentro en su estreno como goleador en la entidad amarilla y ahora ha portado el brazalete en un partido oficial. Por su personalidad tanto dentro como fuera del campo es un jugador querido en el vestuario.