Dos espectadores de lujo en un partido emocionante
El Cádiz-Rayo Majadahonda contó con dos ausencias muy sentidas, como eran las de los extremos Salvi y Jairo. Pero el rival también tenía una baja muy importante y se trataba de un jugador cedido por el Cádiz y que no podía jugar por cuestiones contractuales: Aitor García.
Antes de la disputa del encuentro se podía ver en el nuevo banquillo cadista a Salvi dialogando amistosamente con Aitor, que ya comentó en su momento que aunque no pudiera jugar porque su club no pagaría los 100.000 euros de la cláusula de cesión, no se quería perder el partido y que estaría en las gradas del Ramón de Carranza.
Al onubense le queda un año más de contrato y no sería raro que hubiera alguna novedad sobre su continuidad en el club amarillo más allá del 30 junio, fecha en la que finaliza su cesión en el club madrileño.
En el caso de Salvi, el sanluqueño estaba atravesando su mejor momento de la temporada cuando cayó lesionado en Zaragoza por una inoportuna sobrecarga. No ha llegado a tiempo de recuperarse para este domingo, pero todo apunta a que jugará en Málaga el próximo viernes (21:00).
En el transcurso de la semana habrá que ver la evolución de Jairo, que también estaba en un momento de forma extraordinario. Sin ellos dos, el equipo se queda sin argumentos de peso para seguir jugando de la misma manera.