El Cádiz trabaja en la llegada de varios refuerzos en el mercado de enero, una ventana que no siempre se le ha dado bien. En los últimos años hay ejemplos en todos los sentidos, aunque el recuerdo de la pasada campaña es negativo porque ninguno de los futbolistas llegados en este periodo fueron realmente importantes para Álvaro Cervera.
Hace un año eran Eugeni Valderrama, Fausto Tienza y Jona Mejía los jugadores que terminaron recalando en la plantilla cadista. El primero dio muestras de calidad en algunos momentos, pero su perfil en ningún momento encajó con lo que pide Cervera a sus jugadores en cuanto a sacrificio defensivo y despliegue físico. Ahora está rindiendo a un buen nivel en el Albacete, donde llegó cedido procedente del Huesca.
Fausto Tienza llegó para que no estuviera solo Garrido como mediocentro defensivo, pero jugó muy pocos minutos y su contribución se puede considerar testimonial. Sí tuvo minutos Jona en la delantera, pero tampoco fue una solución a los problemas del equipo con el gol y tuvo la mala suerte incluso de lesionarse en el partido decisivo de Granada en los primeros minutos.
El año anterior sí hay que hablar del acierto de Cordero de traer a Ager Aketxe, que fue la sensación de la segunda vuelta con su aportación en el balón parado, algo que no se está viendo todavía en la presente temporada. Más desapercibidos pasaron Iván Malón y Jesús Imaz, que terminaron saliendo del club en el siguiente mes de junio.
El año del ascenso a LaLiga 1|2|3 fue pródigo en fichajes en enero. David Sánchez, Despotovic, Migue González, Nana, Xavi Carmona, Jandro y Carlos Calvo llegaron en ese periodo y sólo David Sánchez, Migue y Calvo fueron realmente importantes, aunque algunos tuvieron bastantes minutos en la recta decisiva de la competición.
En cada mes de enero se pueden extraer conclusiones positivas y negativas, aunque suele ser complicado acertar por lo limitado del mercado. Por eso hay que recordar la llegada de Lucas Lobos en la temporada 2005-06. El argentino llegó en enero y poco tiempo le bastó para causar un gran impacto en el equipo.